Aún recuerdo el olor a limón rallado, las risas con mis primos llevando las pastas al horno del pueblo y, sobre todo, el asombro de ver lo que salía de allí: magdalenas perfectas, arroces en cazuela de barro, asados dorados, verduras intensas... Llevo años cocinando todos aquellos sabores mediterráneos y buscando nuevas formas de llevarlos a cada plato.

He aprendido de las mujeres de mi casa, de cocineros franceses, de amigos del norte de Europa, de mi familia italiana... He trabajado en varios restaurantes, el último, en Alicante, justo al lado del mercado central, me permitía elegir lo mejor cada mañana para llevarlo a la carta. Fue un gustazo, sí, pero lo que más me apasiona es recibir en casa, que la experiencia sea algo más que cocinar y servir un plato. Cada sobremesa dibuja una historia diferente, cada persona alguien por descubrir.

Puedo enseñarte a cocinar arroces, la paella tal y como la hace mi madre; si os apetece descubrir por qué me enamoré de la Cocina podéis probar mi menú mediterráneo, un viaje de Francia a Mallorca pasando por Valencia, y, si después de pasear por Granada queréis sentiros como auténticos califas, os propongo que os dejéis sorprender por el menú Nazarí, compuesto por antiguas recetas morunas recuperadas, donde las especias lo llenan todo de un placer inesperado.

Hablo inglés, francés, italiano y catalán... y lo que no sé, me lo invento. Seguro que nos entendemos. ¿Quién se viene a casa?